-Ciertamente parece imposible frenar la necesidad del niño preadolescente de estar conectado a sus amigos a través de las Redes Sociales. En la preadolescencia (entre los 10 y los 13 años de edad) el cerebro del niño comienza a experimentar una serie de transformaciones que, en parte tienen que ver con los cambios hormonales que despiertan e su cuerpo.
-No en todos los casos, pero sí en casi todos, y con mayor precocidad en las chicas el deseo de formar parte de un grupo comienza a ser una necesidad biológica, tanto como comer y a veces más incluso que dormir. La preocupación por su aspecto, por gustar al otro sexo, comienza a brotar con fuerza y se convierte en una necesidad y una parte fundamental de su identidad personal y social, que el niño o niña quiere que esté presente en el mundo digital.
A favor :)
-Es difícil discutir la afirmación de que Internet y sus servicios -especialmente las Redes Sociales- nos están cambiando. Parafraseando al Dr. Gary Small, autor de El cerebro digital, «la actual eclosión de la tecnología digital no solo está cambiando nuestra forma de vivir y comunicarnos, sino que está alterando, rápida y profundamente nuestro cerebro«; y continua afirmando que «además de influir en cómo pensamos, nos está cambiando la forma de sentir y comportarnos».
-Es cierto que algunos de estos cambios son positivos y ofrecen nuevas oportunidades que no deberíamos desaprovechar en el ámbito de la información, la comunicación, las relaciones humanas, la economía, la educación, etc. Seguro que podríamos poner múltiples ejemplos extraídos de nuestra experiencia diaria.
-Es difícil discutir la afirmación de que Internet y sus servicios -especialmente las Redes Sociales- nos están cambiando. Parafraseando al Dr. Gary Small, autor de El cerebro digital, «la actual eclosión de la tecnología digital no solo está cambiando nuestra forma de vivir y comunicarnos, sino que está alterando, rápida y profundamente nuestro cerebro«; y continua afirmando que «además de influir en cómo pensamos, nos está cambiando la forma de sentir y comportarnos».
-Es cierto que algunos de estos cambios son positivos y ofrecen nuevas oportunidades que no deberíamos desaprovechar en el ámbito de la información, la comunicación, las relaciones humanas, la economía, la educación, etc. Seguro que podríamos poner múltiples ejemplos extraídos de nuestra experiencia diaria.
Nota completa aquí.
Autores: Emma y Juana
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