Una ventaja de las redes sociales es que con ellas se pueden conocer gente y, como en este caso, reencontrarse dos personas.
A continuación van a ver el caso de Samantha Futerman y Anaïs Bordier, dos hermanas que se reencontraron después de 26 años, al ser separadas al nacer.
Esto pasó gracias a un amigo de Anaïs que encontró en YouTube a una chica muy parecida a su amiga.
Luego decidió mostrarle esa cuenta a Anaïs , que decidió investigar mas sobre esta chica.
Dos meses después, otro amigo suyo la ayudó a descubrir la identidad de esta extraña chica.
Después de la investigación Anaïs descubrió que esta chica se llamaba Samantha Futerman y que nació el mismo día que ella.
El 21 de febrero de 2013 Anaïs le envió un mensaje y cinco días después hablaron por primera vez vía Skype.
Un año mas tarde se reunieron en Londres, después en Los Ángeles y recientemente en Nueva York.
Se hicieron la prueba de ADN y eso confirmó que eran hermanas.
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